PARA LOS NIÑOS, PARA TI

Había una vez, hace mucho tiempo concretamente un 20 de noviembre de 1959, un grupo de personas que se reunieron y aprobaron la Declaración de los Derechos del Niño. Entre preámbulo y principios se exponía un sin fin de propósitos encaminados a velar por vosotros.
Así, muchas personas del mundo fueron tomando conciencia de la verdadera importancia de velar por vuestros derechos.
¿Sabéis que tenéis todos el derecho de tener un nombre? Claro que si, vuestro nombre os identifica, os hace únicos y os hace ser muy especiales.
Otro derecho que tenéis y que sé que os gusta mucho es el derecho a que os quieran, el derecho al amor. Y si, sé que todos lo conocéis, pues sois fuente inagotable de cariño y ternura hacia quienes os abren sus brazos, sé que vuestros enormes corazones rebosan de amor, por eso, no quisieron olvidarse de él.
Como aquellas personas eran tan sabias, sabían que os gusta mucho jugar y aprender, por eso, no quisieron olvidarse del cole, un segundo hogar donde ir cada dia para hacer de vosotros buenas personas.
Así, esas personas tan sabias, trabajaron para que cada día pudierais crecer y jugar, para que cada noche pudierais dormir y soñar, asimismo trabajaron y trabajaron para que los niños fueran niños.
Hoy, continúan trabajando para que todos los niños tengan sus derechos, pues no todos los niños del mundo tienen cariño, ni un cole donde poder ir a jugar, ni una cama donde poder soñar, por ello, a partir de ahora nosotros los mayores y vosotros los niños seguiremos trabajando juntos para que un día no muy lejano podamos decir muy fuerte, muy fuerte.. ¡COLORÍN COLORADO LOS DERECHOS DE TODOS LOS NIÑOS DEL MUNDO HEMOS LOGRADO!